Sarah Carrison

Nefilim

Edad:
18

Edad real:
18

Don:
Redención

Actividad:
Sarah es Profesora de equitación y ayuda a niños con retrasos mentales o enfermedades graves en algunos hospitales.

Nacionalidad:
Francia

Orientación sexual:
Heterosexual

Descripciones:

Descripción física:
Tiene pelo largo, completamente liso y de un castaño oscuro, Ojos verdes claros con un toque de amarillo en el centro.
Es de tez medianamente pálida y de labios carnosos, suaves y rojos. Es menuda de cuerpo y de mirada profunda y penetrante.

Descripción psicológica:
Sarah suele relacionarse muy bien con las personas y no le cuesta darse a conocer tal cual es; Es demasiado confiada con la gente y eso suele ocasionarle muchísimos problemas, sobre todo sentimentales. No sabe mentir y es incapaz de matar, aunque sea un simple mosquito.
Suele ser una chica que sonrie mucho y vive la vida cono si mañana fuese su último día de vida; le gusta correr riesgos y sentir el peligro en carne propia ya que, si no lo hace, no lo cree existente. Tiene una personalidad fuerte y es desafiante, no se deja domar facilmente por los demas ni mucho menos que la domine el miedo

Familiares:
Sabe que los tiene pero nunca los conoció.

Historia:
De nuevo estas dos personas, me agarran a mí de niña desesperados y con temor; como si fuese lo más importante en la vida de ambos y temieran por mi vida.
Tengo miedo, no comprendo, quiero salir de allí. Un hombre grande y robusto me coge de los brazos de mi madre, jura algo a mi padre y me aleja de ellos dos.
Mi madre rompe en llanto y mi padre la abraza para tranquilizarla. Intento tocar, ver, sentir que es real al hombre que me lleva en brazos… Lo unico que recuerdo son plumas... de ese hombre, de mi padre... Simplemente... Plumas.

Diantres, de nuevo lo mismo; me desperté completamente manchada en sudor y llorando como era de costumbre, me bañe agradeciéndole al agua fría que chocaba contra mi cuerpo que me sacara esa sensación tan fea que siempre me quedaba luego de soñar algo y me cambie para bajar.
Una vez fuera de la casa tome una boconada de aire fresco para dispersar la agitación del sueño. Una vez en los establos salude a mi abuela y alimente a mis caballos.
Nunca me había sentido verdaderamente parte de ese lugar, siempre sentí e intuí que mi lugar realmente no era ese… Estaba mucho más allá en algún lado del planeta.
Como de costumbre luego de montar un rato deje a mi caballo y vi como ella se alejaba hasta el lado de atrás de la gran casa donde vivía; a su vivero personal a cuidar como siempre a sus plantas.
Fui al viejo roble y recordé a mi abuela esa noche tanto tiempo atrás de la misma forma en la que estaba hoy, aparentando estar despreocupada y tranquila pero carcomiéndose del miedo en su interior.

- Tranquila hermosura, a partir de esta noche yo cuidare de ti; no las pasaremos bien juntas, ¿A que si?

Y en ese mismo instante, sin saber como ni por que; todo tomo cobro sentido, el aire soplo fuerte, mi pelo se erizo como nunca antes, se me hizo un extraño nudo en el estomago y en la garganta y el aire se lleno de un fétido olor que se impregno al instante en mi ropa.
Quise gritar al ver una figura negra y alta materializarse de la nada frente a mi pero unas manos fuertes que me aferraron por detrás tapándome la boca y escondiéndome entre los arbustos me lo impidieron.

- ¿Ya paso si? Ahora confía en mi, se buena niña y no llores ni grites.

Es voz… La voz; su voz. La misma voz que me había dicho exactamente las mismas palabras 15 años atrás mientras me separaba de los brazos de mi madre y de la protección de mi padre y juraba al mismo que me cuidaría con su propia vida; pero ya era tarde para cumplir su pedido, como hacia 15 años atrás, antes de que terminara la Horacio ya me había aferrado a su pecho y lloraba con fuerza aferrándome a el, llorando como nunca antes lo había echo en mi vida.

Ya habían pasado casi 6 meses desde aquellos sucesos y aun los recordaba comos si fuese ayer que ocurrieron; había vuelto a la casa para despedirme de ella (Quería pasar estas ultimas dos semanas en ella) Ya que luego la vendería y me iría a San Francisco esa misma noche, ahora que sabia algo de mi pasado me debería de cuidar el doble.
El se había ido pero me había prometido volver mas adelante, día a día me aferraba a esa promesa como si fuese lo único que me quedara y, en realidad, lo era.
Luego de lo sucedido mi abuela entro en shock y esta hospitalizada desde entonces.
La casa poco a poco se iba tornando cada vez más lúgubre, las sombras de la misma se iban alargando cada vez mas indicándome que no faltaba mucho para que anocheciera. Esas semanas habían estado llenas de una total soledad para mí, por ende; me había comprado un perro, ¿Quién sabe? Quizás, me ayudara con mi soledad.
La noche poco a poco fue apareciendo tornándose oscura y amenazadora por ende decidí tomar mis maletas y apurarme en ir a tomar el tren que me llevaría hasta el aeropuerto. El aire soplo, el perro ladro y a lo lejos los caballos comenzaron a agitarse; decidí apurarme y rezar para tener suerte y que no sea una entidad demoníaca nuevamente si no un simple ruido que los altero.

Llegue a la estación y subí al tren; una vez acomodada me puse a escuchar mi música y así dejar que pase el tiempo y acomodar mi mente. Aun no podía creer que estaba dejando nuevamente todo atrás, la casa y el campo; los establos, mis caballos, aquella casa que fue como mi hogar desde pequeña…
Pero no eran momentos de dejarse llevar, decidí dejar mis sentimientos a un lado, debía de ser fuerte en esos momentos; por ende, comencé a pensar en un tema que me importaba mas en esos instantes, que haría con mi vida de ahora en mas.

Otros Datos:

Nivel de adquisición: Medio Alto

Vehículo: Ninguno.

Enfermedades:
Ninguna.

Antecedentes:
A Sarah suele afectarle rápidamente con el alcohol y ha tenido un par de antecedentes gracias a ello; simples pequeñeces.

Manías y Fobias:
Suele moverse de un lado para el otro cuando esta nerviosa y trabarse cuando miente. Tiene fobia a los insectos y le dan miedo los ruidos fuerte en lugares cerrados.

Gustos:
Los animales le apasionan, la música y el arte, suele pasarse horas y horas en el establo montando su caballo y en las noches sentarse en su balcón con su Walkman y quedarse pensando allí.

Religión: Es atea.

Habilidades:
Montar a caballo, cantar y tocar el piano; se le da muy bien relacionarse con las personas, sobre todo con los niños.

Mascotas:
Una Cocker llamada Malí, un caballo negro llamado Thor y una yegua blanca con manchas marrones en su cuerpo llamada India.

Estudios y Idiomas:
Estudio en prestigiosas universidades de su país y sabe toda variedad de idiomas actuales y antiguos.