Lorianne Bianchi. (Terminada)

Lorianne Fhallon Bianchi



Datos personales:

-Raza: Order of The Golden Dawn.

-Edad: 19 años.

-Edad real: 19 años.

-Don: Sello de Dolyak.

-Actividad: Dueña del Restaurante Rue Lepic

-Nacionalidad: Francesa.

-Orientación sexual: Heterosexual.

Descripciones:

-Descripción física: Joven de 19 años casi recién cumplidos que mide un metro con sesenta y dos centímetros, de contextura un poco más gruesa de la normal, haciéndose notoria en el ancho de sus caderas. Piernas largas y gruesas, no por ello menos moldeadas, con muslos fortalecidos por el arduo entrenamiento al que fue sometida. Sus brazos siguen la contextura de su cuerpo y se pueden apreciar un par de músculos. Sus pectorales están bien definidos y cuenta con poco busto, lo que la frustra bastante. Estrecha cintura, pies y manos finas. El color de su piel es un poco más bronceado del blanco habitual. Su rostro es tiene facciones finas como su nariz y su boca, grandes ojos color verde azulados y una barbilla un poco cuadrada, que disimula perfectamente llevando (cuando no ejerce su verdadera profesión) su castaño cabello suelto.

-Descripción psicológica: Lorianne es una mujer fuerte, de carácter, de tomar decisiones sin dudarlo, si tiene que hacerlo. Su semblante siempre es serio y es una persona sumamente responsable, a la que lo único que le interesa es cumplir con su verdadera profesión. No se conforma con ser un miembro más de la Orden y no espera que los seres sobrenaturales ataquen, sino que está en una especie de búsqueda constante, para deshacerse de todos ellos cuánto antes. Nada la distrae de sus metas, por lo que se ha convertido en un ser frío, ambicioso y solitario. Con respecto a su humor, es sumamente fácil hacerla enfadar, basta con molestarla para verla hecha toda una fiera. Cuesta mucho verle una sonrisa en su rostro y a cada segundo saca a relucir su ingenio, con comentarios sarcásticos e irónicos. No para un minuto a pensar "que hubiera pasado si..." porque siente que no puede perder un minuto de su vida. Con respecto al amor, no es de las estúpidas que dicen "no creo en él" sólo para llamar la atención y si surge algo basado en el aspecto carnal, bien, pero si interfiere con su vida y se vuelve profundo, es difícil de ser completamente conquistada. No le tiene miedo al amor, sencillamente no puede permitirse que alguien la distraiga de su trabajo y de su principal obligación: cuidar de su hermano menor contra capa y espada.

A pesar de parecer de piedra y de hacerse la fuerte, aprecia a sus amigos y a las personas cercanas a ella y no tiene el complejo de "soy un peligro para todos los que me rodean" sólo por ser un miembro de la Orden. Es fiel a sus principios y a su gente, sincera, no duda en dar su opinión respecto a algo que no le parezca y la hipocresía no va con ella. No juzga a nadie antes de conocerlo, por lo que a pesar de la primera impresión de "chica fría y sin sentimientos" es una agradable persona, que se puede llegar a encariñar muy fácilmente con la gente.

Es femenina, sus ademanes son refinados y saca su lado francés a relucir muy fácilmente. Aunque su trabajo sea el de una chica ruda, ella también es una chica y le suele gustar la seducción, puede llorar y no le importaría tener algo de romanticismo en su vida, puesto que siente que en cualquier momento puede morir y le gustaría aprovecharla al máximo.


-Familiares:
~Axel Bianchi: Su hermano de 15 años que vive con ella en su casa y al que se encarga de críar.

-Historia: Corría el año 1991 y el mundo sobrenatural se encontraba increíblemente alterado. Los miembros de The Order of the Golden Dawn habían dejado de tener una vida normal y habían pasado sólo a ocuparse de sus deberes nocturnos. Ángeles caídos, demonios, lores, todo se venía al mismo tiempo, eran tiempos de caos, de locura. Una pareja de jóvenes adultos, cuyas edades rondaban los 25 años, habían decidido arriesgarse a que era ahora o nunca el tiempo para ser felices juntos a pesar de estar en riesgo de muerte constantemente. Contra todo pronóstico y racionalidad, se juntaron. Nada de comprometerse o casarse, ellos sentían que no había tiempo para esas babosadas.

Geneviéve era una hermosa joven de castaños cabellos y ojos color miel, cuya arma letal era el golpe del ejecutor. Su alegre optimismo y madurez conquistaron a Balthasar Bianchi, de una forma que hasta él creía imposible. Balthasar había sido el heredero de uno de los medallones que se usaban para el sello de Dolyak. Había pasado en su familia de generación en generación y en sus últimos años de vida el joven francés también había sido capaz de desarrollar la técnica del antiguo alquimista, cuyo uso era peligroso para su salud, el famoso vórtice de Dolyak. Juntos, hacían un dúo formidable y eran de los miembros más activos de Francia. Así que al ellos juntarse, toda la Orden estuvo en contra, pensaban que estaban perdiéndo tiempo, que esto de enamorarse sólo les traería desgracia. Y no se equivocaron.

Inmediatamente después, Geneviéve quedó embarazada, lo que complicó bastante las tareas de ambos. Incapaces de seguir en una lucha tan ardua como la que se estaba llevando en París, los trasladaron a un condado de Lion, en las afueras de la ciudad, donde podían sobrevivir encubiertos y criar a su futuro hijo/a. Ahí nació Lorianne, en una pacífica ciudad. Vivió allí los 5 primeros años de existencia, lo justo para que su hermano cumpliera un añito y sus padres decidieran regresar a París, en espera de que las aguas se hubieran calmado. Balthasar se encargó de introducir a los miembros de la Orden a su hija mayor, que contaba con seis años y comenzó a contarle pequeños secretos y tips, pues en ella planeaba dejar su herencia. Pero en París todo estaba en exceso calmado y pronto Geneviéve entró en una extraña depresión, por no sentirse útil. Balthasar, preocupado por su esposa, decidió dejar París, en busca de un poco de acción. Pero no pensó en la seguridad de sus hijos, no pensó en quién los cuidaría y no pensó en sí ellos querían formar parte de la Orden.

Lorianne, con tan sólo diez años, tuvo que aprender inglés a la fuerza y abandonar su querida ciudad, entrando a un mundo que a ella le parecía demasiado frívolo. Sus padres salían todas las noches y ella tenía que cuidar de su hermanito menor. Vivían en una casa grande, en el centro de Washington. Lorianne avanzaba con sus estudios en la escuela y ayudaba a su madre en todo lo que podía, pues sus padres no querían gastar dinero innecesariamente en criadas. A los 16 años, sus padres decidieron hacer una nueva mudanza, esta vez a San Francisco, dónde se decía que estaba el epicentro de la guerra que se estaba desatando. Ahí fundaron un restaurante de comida francesa, sólo para que su esposa tuviera un hobbie. Balthasar, ésta vez más preocupado porque ya no tenía la misma agilidad que antes, le explicó a su hija mayor el funcionamiento del medallón, de la Orden, de los seres sobrenaturales, tan sólo una semana antes de su repentina muerte. A Lorianne le explicaron unos señores que vinieron a recogerla a ella y a su hermano, que sus padres se encontraban haciendo su trabajo.

Los llevaron a un apartamento un poco aislado del centro de la ciudad, le dieron a la joven el medallón de su padre, pues las manoplas de su madre no habían sobrevivido al ataque. Su hermano y ella no entendían nada y con miedo de que su hermano entrara en una depresión, Lorianne se hizo cargo de él, de sus movimientos, de sus gestos, de todo, volviéndose sobreprotectora. Haciéndose la fuerte, logró terminar el instituto y aplicar a unas cuántas universidades. Sólo quería que su hermano sobreviviera, que sintiera que en ella podía confiar. Se encargó de que él no dejara de estudiar.

En el verano de la transición del instituto a la Universidad, un encargado de la Orden vino a verla, diciéndole que su nombre era Gian Van Hart. Le explicó que sería su tutor, que la entrenaría pues él tenía el mismo poder que ella. A Lorianne se le había olvidado que tenía el medallón, así que se lo colocó e inmediatamente comenzaron los duros entrenamientos con Gian. También fue una forma para la castaña de librarse de una presión que no era suya, su hermano ya estaba lo suficientemente maduro para estudiar solo y ella necesitaba liberar la cólera reprimida de alguna manera. En las tutorías aprendió a usar el sello de Dolyak y asistió a un par encuentros con seres sobrenaturales. Actualmente trata de dar lo mejor de sí, concentrándose en sus estudios. Asumió el mando del restaurante de sus padres, que se encontraba en manos de uno de los chef's amigo de su madre. Intenta entrenarse con empeño, aún con Gian, para poder serle útil a la Orden y de cierta forma vengar la muerte de sus progenitores. Su hermano y ella se encuentran viviendo en un loft en el mismo loft en las afueras de la ciudad y Lorianne intenta cumplir con todas sus obligaciones, sin dejar que nada la distraiga.


Otros Datos:

-Nivel de adquisición: Alto (Herencia de su familia)

-Vehículo: Lexus IS 250 Cabrio, color plata.

-Enfermedades: Padece de algunas alergias al polvo, al frío y a las alturas que se dan a notar por medio de dolores de oídos o nariz tapada. Si no se alimenta bien o no consume alimentos en cierto tiempo, le da gastritis leve.

-Antecedentes: Ninguno. Por el bien de su hermano es sumamente cuidadosa con sus actos.

-Manías y Fobias Manías tales como jugar con un mechón de su cabello si habla con algún chico (¿más estúpido?), como ponerse perfume cada vez que pisa el baño de su hogar, no poder salir de la casa sin maquillarse y arreglarse sus uñas constantemente, puestas que estas se deterioran con tanta acción. Y cómo no, no se despega de su medallón ni un segundo. Por otro lado, tiene fobia a las arañas y a la mayoría de los insectos. A decepcionarse a sí misma y a su hermano.

-Gustos:
- Ama leer con toda su alma, no importa de qué sean los libros.
- La química y todo lo relacionado con las ciencias naturales.
- Correr y hacer ejercicio.
-Jugar fútbol y nadar.
-La comida gourmet.
-Los perfumes caros.
-Aprender cosas nuevas.
-Cumplir con sus objetivos.
-Que no la distraigan en sus momentos de concentración.

Religión: Sigue conservando la religión católica de sus antepasados. Sin embargo, no es muy practicante.

Habilidades: Tiene excelente puntería y aunque su cuerpo es pesado, tiene esperanzas de volverlo más ágil. Es capaz de aprenderse de memoria datos importantes y retenerlos en su mente por largos períodos de tiempo

Mascotas: Perro pug negro, llamado "Thomas"

Estudios y Idiomas: El bachillerato y actualmente es estudiante de Química Pura. Aparte sabe hablar español, lo básico del japonés y claro está, francés.